El pasado sábado un grupo de amig@s de La Borraja fuimos a visitar a Ramón y su huerto camino de Rota.Un espacio maravilloso, un verjel en el que se puede apreciar a cada paso el esfuerzo, la dedicación y el amor que se han vertido en él.
Y escuchar a Ramón, horticultor-pintor-sabio, y aprender un atisbo de su conocimiento de la vida.
Una sabiduría, la suya y la de otros artistas-obreros de las tierras, que si no nos proponemos y esforzamos en conocer, se perderá.
Quizá estaría bien organizar con ellos visitas-talleres donde, a veces solo con verles caminar, te enseñan lo que tantos años de relación con la tierra les ha dado.
El secano, los frutales, el arte de los injertos, las especies autóctonas, las plagas y sus remedios naturales, etc..tantas cosas.
Evolucionar en armonía con la naturaleza, que es una extensión de nuestro ser.
Y no sólo porque nos alimentarnos de ella.
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